Con Motivo de la muerte de Paco Galarreta, publicamos este texto firmado por Ricardo Gayol.
Madrid 11 de noviembre de 2013.
Desde el más entrañable recuerdo a quien supo ser “amigo de sus amigos” por nobleza, elegancia y cercanía, va este sincero reconocimiento, cargado de nostalgia y afecto.
Los buenos momentos compartidos, su obstinada sinceridad y una libérrima expresión de sus ideas, nos dejan una memoria limpia, honesta y transparente de su personalidad y de su estima por los que le secundaban en su recto proceder.
Valoró sobre todas las cosas la coherencia y la lealtad, sabiendo ser sobrio y afectivo en su amistad.
El pasado día 6 de noviembre ha fallecido en Nájera, La Rioja, Francisco Luis Galarreta alonso, que fue Vicepresidente 1º del Consejo General de la ONCE y Delegado Territorial de La Rioja.
Era una persona de clase acomodada, de una familia con negocio floreciente en La Rioja. Fue vendedor del Cupón en Zaragoza, Quizá uno de los primeros con título universitario, al haberse licenciado en Derecho en dicha capital. Su nivel económico y de estudios hizo de él un vendedor de primera línea, lo que le permitió ser un activista de este grupo, cuando se inician los movimientos por la democratización de la ONCE, a mediados de los años 70.
A pesar de su procedencia social conservadora, Paco Galarreta fue líder en su sector, en defensa de los cambios políticos en la institución. Conjugaba muy bien su moderación política con su convicción firme en favor de las ideas de reforma democrática interna.
Fue pieza clave en el proceso de los Compromisarios, 1977/1979, promovido por la Jefatura Nacional para teledirigir el cambio político.
Pero el Grupo de Vendedores, en el que él era Representante Nacional, tras ver fracasadas sus aspiraciones de cambio, expresadas de forma pública en el acto celebrado en junio del 78 en la Institución Virgen de la Paloma, rompió las negociaciones y agotó esa vía, para dar paso en poco tiempo a la Mesa de Trabajo con la Administración, con presencia de los sindicatos y asociaciones existentes y de la propia Jefatura. La cual culminó con la promulgación del Real Decreto de la democratización, 1041/81 de 22 de mayo, que dio lugar a las primeras Elecciones internas el 19 de enero de 1982.
En ese periodo Paco Galarreta participa también en la creación de la CEAC, Confederación Estatal de Asociaciones de Ciegos, que agrupa a la mayor parte de sindicatos autónomos de trabajadores ciegos surgidos a nivel territorial, siendo su primer Presidente Estatal. Este sindicato sería el antecedente histórico de UTO, QUE SE CREARÍA EN 1984.
Como tal Presidente intervino, además de en la negociación del Real decreto citado con el Gobierno de UCD, en la Comisión en Defensa del Cupón, que en julio del 81 convocó una concentración en Madrid contra la política de juego del Ministro Rosón, que tuvo lugar en la Plaza de los Carros, siendo una muestra de la unidad de la oposición interna, solo 6 meses antes de la primera convocatoria electoral.
En noviembre de ese año toma parte en la constitución de la CUC , Candidatura de Unidad para el Cambio, entre la CEAC y el sindicato de profesores, APEO, que encabezaba Antonio Vicente Mosquete, con quien a partir de entonces ya seguiría colaborando siempre estrechamente hasta la muerte de aquél.
Después de las citadas Elecciones del 82, Paco Galarreta fue elegido por la CUC como Consejero General, dentro de los 5 miembros obtenidos por dicho grupo, liderado por Mosquete, quien alcanzó la Presidencia del Consejo, gracias al acuerdo de los 8 consejeros progresistas, procedentes de los 3 grupos distintos de esta línea, representados en el órgano de gobierno, frente a los 7 del bloque conservador, pero integrados en un único grupo.
Galarreta fue Consejero General en 3 mandatos: desde abril del 82, hasta enero del 93. Pero en el 2º, entre el 86 y el 89 fue Vicepresidente 1º del Consejo. En esa etapa su colaboración con Antonio fue muy directa e intensa. Incluso en el día de su accidente, 1 de junio del 87, fue una de las últimas personas que conversó con él. Paco siempre lo denominaba como “mi Presidente”. Ya en junio del 83, en pleno debate sobre la Reforma del Cupón, que fue un éxito absoluto para la ONCE, durante una Asamblea con todos los consejeros territoriales, Mosquete logró convencerles del proyecto, echando mano de toda su capacidad persuasiva, fue entonces cuando Paco afirmó: “esto ha salido bien, porque tenemos el mejor Presidente del mundo”. Lo cierto es que, aunque solo lo juzgáramos por el resultado de la Reforma, Galarreta tenía mucha razón.
Al fallecer Mosquete en junio del 87, él asume la Presidencia del Consejo en funciones, pero el nuevo poder incipiente prefirió para la sucesión de Antonio un Presidente más cómodo y manejable. Paco Galarreta acostumbrado a la libertad anterior, que Antonio imprimía a su equipo, no era el candidato idóneo para la etapa de componendas que se avecinaba.
Siguió en la Vicepresidencia hasta el final de la legislatura. Dejó su puesto en la siguiente a Mario Loreto, el hombre fuerte de entonces en la política interna, que se repartía el poder institucional con Miguel Durán. Pero Paco aún continuó en el Consejo otro mandato, si bien su peso Político ya es menor, en un órgano monocolor, donde su papel es más funcionarial que político.
En enero del 93 deja definitivamente el Consejo General y pasa a la gestión, al ser nombrado Delegado Territorial de La Rioja, por unanimidad del Consejo, siendo uno de los pocos directivos que contó también entonces con el apoyo de la oposición, cargo que ocupa hasta mayo del 2000, bajo las órdenes de Miguel Durán, primero y de Enrique Servando después, con los que mantenía muy buena relación.
Concluye la carrera activa en la ONCE COMO MANDO INTERMEDIO EN LA Imprenta del Cupón, hasta su jubilación hace aproximadamente 10 años. En los últimos tiempos, colabora discretamente con PUEDO, entendiendo que la actividad política en esa etapa jugaba ya un papel muy secundario en su vida personal y social. No obstante, estuvo presente en el acto del XXX Aniversario del Consejo General, organizado por dicha asociación en abril de 2012, en el que intervino como conferenciante Pedro Zurita.
Paco Galarreta fue un fiel servidor de la ONCE y apostó siempre por el interés general de su colectivo. Nos deja el recuerdo grato de su bonhomía y de saber disfrutar de la vida con el gusto por lo bueno, compatible con su sobriedad personal y discreción social.
¡Descanse en paz!
Madrid 11 de noviembre de 2013.
Ricardo Gayol