Tiempo Libre

Tiempo libre en nuestros colegios

Por Antonio Vicente Mosquete

Primero. Sentido y función de las actividades de tiempo libre.

Las actividades formativas de tiempo libre paraescolares o extraescolares, cualquiera que sea la terminología que se utilice, constituyen una modalidad educativa a la que se le viene prestando una atención creciente por parte de los responsables de la educación.

En efecto, se habla de la ocupación del tiempo libre como uno de los problemas centrales de la tarea educadora. Ya esa manera de aludir a ellas nos descubre su función, tal vez la más inmediata pero no la más importante, de rellenar un hueco, el de las ocupaciones anárquicas o desorientadas, el del aburrimiento, en ocasiones, de los muchachos.

Más allá de esta mera función de tapón, es necesario precisar las funciones positivas y la eficacia potencial de este instrumento educativo. Para ello hay que establecer ante todo, la utilidad de las mismas en la consecución de los objetivos del proceso educativo.

A) Objetivos generales de la educación.

La Ley General de educación de 4 de agosto del 70 representa, dentro del panorama educativo español, la consagración oficial de una nueva filosofía de la educación; en este sentido y al margen de una posible valoración crítica de otros aspectos más concretos de su articulado, y sobre todo, de los avatares de su implantación, cabe considerarla como un hito trascendental en la reciente historia legislativa de nuestro país.

Partiré pues para mi exposición de una parte esencial de esa filosofía, como tal filosofía, vinculante, cual es la determinación que en su título preliminar se hace, de los fines de la educación en todos sus niveles y modalidades.

1.  La formación humana integral, el desarrollo armónico de la personalidad y la preparación para el ejercicio responsable de la libertad; la integración y promoción social y el fomento del espíritu de convivencia.

2.  La adquisición de hábitos de estudio y trabajo y la capacitación para el ejercicio de actividades profesionales que permitan impulsar y acrecentar el desarrollo social, cultural, científico y económico del país.

Esta cita con subrayados, quiero decir, incompleta, respeta perfectamente el contexto y, por lo demás, me sirve  para fundamentar el siguiente paso: la explicitación y concreción de dichos objetivos.

Lo que nos proponemos como meta de nuestra labor es pues, fundamentalmente, el desarrollo óptimo de las potencialidades de cada alumno, desarrollo armónico e integral, y ello con una doble finalidad: la integración en la comunidad, el desempeño de una profesión que le permita su realización personal y su contribución al progreso de la sociedad en que vive.

En relación con la primera de las finalidades señaladas, son, entre otros, objetivos a conseguir:

Formación del alumno, de su autoconcepto y de una personalidad equilibrada, desarrollo de las dimensiones ética, estética y religiosa, con el fin de facilitarle su realización personal más completa y su contribución a la mejora de la comunidad en que se desenvuelva. El fomento de la actitud y aptitud crítica y valorativa, de la independencia de criterio y antidogmatismo, desarrollo de la actitud y aptitud para el diálogo, capacidad comprensiva y dispositiva de análisis y de síntesis, etc. etc.

En cuanto a la segunda gran finalidad, la preparación para una actividad profesional, cabría también precisarla:

Adquisición por parte del alumno, de hábitos de estudio y trabajo intelectual y personal, en general, adiestramiento en el manejo y aprovechamiento de fuentes de información.  Estimulación para facilitar el descubrimiento del alumno, de su posible vocación profesional, información sobre las distintas posibilidades profesionales y su viabilidad.

B) Objetivos específicos de la educación especial de ciegos.

La propia Ley General de Educación, título primero, capítulo séptimo, art. 52, prevé la adaptación de los objetivos y estructuras a nivel educativo generales, a las condiciones específicas de cada enseñanza especial. Ello es, por otra parte, absolutamente lógico, por lo que en esta ocasión, razón y legislación impulsan en la misma dirección. Es preciso y urgente traducir los objetivos propuestos con carácter general, al lenguaje y la situación en la que se ha de desarrollar nuestra tarea educadora.

Siguiendo con el esquema trazado en el epígrafe anterior, y sin perjuicio de la plena validez de los allí apuntados, cabría señalar provisionalmente, los siguientes objetivos específicos para la educación de ciegos:

En relación con la primera finalidad, adquisición por parte del alumno ciego de una conciencia exacta y equilibrada de las limitaciones objetivas que la ceguera comporta, con el fin de que asuma, lo más lúcidamente posible, su situación vital. Dotarle de la mayor independencia de movimientos y en general de la mayor autonomía posible (técnicas de movilidad). Desarrollar en el alumno ciego la naturalidad y expresividad corporales, preparándole para su más normal desenvolvimiento en la vida diaria en común, crear en él hábitos de comportamiento social que, junto con las anteriores destrezas, constituyen la condición misma de posibilidad de una auténtica integración.

Con respecto al segundo gran objetivo, adquisición por parte del alumno de cuantas técnicas especiales le permitan el mejor aprovechamiento de sus capacidades residuales, por encima del importantísimo sistema braille, manejo de magnetófonos, máquina de escribir en tinta, etc.

Información sobre fuentes y depósitos bibliográficos disponibles para los ciegos.

Adiestramiento en las diversas técnicas necesarias para un mejor desenvolvimiento del ciego en el régimen de enseñanza integrada, toma de apuntes, dominio de la estenografía, esquemas, trascripción de organigramas, etc.

De otro lado, la limitación en las opciones profesionales del ciego, implica una serie de medidas necesarias para hacer efectivo y viable, el objetivo personal y socialmente básico, del acceso a una profesión real, adecuada a sus aptitudes y vocación, y es preciso que la ONCE elabore, urgentemente, un profesiograma de las distintas actividades a que puede acceder un ciego, con una calificación apreciativa sobre cada una de ellas, con relación al grado de viabilidad coyuntural en nuestro país. Dicho profesiograma serviría de base para la adopción de una política de promoción profesional del ciego, decidida y prioritaria, política tan urgente como inédita, así como para una orientación individual adecuada, en cada colegio, por parte del gabinete psicopedagógico y el equipo de profesores del alumno.

De pasada conviene decir, que una vez establecidos estos objetivos con nitidez, es necesario dotar a nuestros centros del personal idóneo para su realización, profesores internos o residentes, profesores de movilidad, psicólogo, etc.

C) Régimen académico y actividades de tiempo libre.

Se trata de dos modalidades o vías educativas casi opuestas en su caracterización, pero que es preciso integrar y hacer compatibles dentro del sistema educativo.

El régimen académico responde a la necesidad de ordenar escalonadamente, y unificar las enseñanzas básicas que se imparten en un país; en consecuencia, es una modalidad homogeneizadora, estructuración en niveles con contenidos fijados, de carácter obligatorio, exigida a todos, y en consecuencia, en algún sentido, impersonal. Cierto que la Ley General de Educación puede resumirse diciendo que trata de atenuar el efecto negativo de esas características, no obstante, como el régimen académico parece tan necesario como imperfecto, dentro de una perspectiva de formación integral, las posibilidades formativas están siempre supeditadas a la homogeneidad informativa de contenidos y niveles, será preciso complementar esta modalidad con otra, de características simétricamente opuestas: las actividades de tiempo libre.

Se trata en este caso de un instrumento educativo diversificador, perfectamente adaptable a las circunstancias y necesidades del sector en que se aplique, voluntario, con lo que de identificación con la tarea y participación activa en la misma, implica la libre elección por el alumno, y en consecuencia, personalizador en el sentido estricto, ya que se puede acomodar a las aptitudes, preferencias y ritmo de cada estudiante, sin otro condicionamiento que las disponibilidades materiales y humanas del centro; todo ello sin la presión psicológica, formativamente negativa, de la constante evaluación, y el que de sus resultados dependa la promoción o recuperación.

Por todo lo expuesto, parece claro que las actividades de tiempo libre:

1º Son un instrumento educativo más idóneo para lograr los objetivos generales más estrictamente formativos, creatividad, actitud crítica, capacidad para la síntesis y el análisis, la discusión y el diálogo.

2º Representan un instrumento formativo privilegiado para completar el trabajo académico y en nuestro caso, dar una dimensión definitivamente especial, a nuestra educación. Casi todos los objetivos específicos precisarían para su consecución, de la organización de actividades concretas.

3º Constituyen el vehículo más adecuado para hacer llegar a los alumnos, los contenidos que componen el horizonte de la preocupación del hombre actual, para ponerle en contacto con los problemas más apremiantes que tiene planteados la comunidad a que pertenece, y sobre los cuales es preciso que tenga una información objetiva que le permita, además del siempre útil intercambio de ideas, la imprescindible toma de postura personal.

4º. La efectividad de este instrumento, radica además de en la favorable disposición del alumno, en la conexión de los contenidos que se transmiten con situaciones y experiencias incorporadas al acervo de las vivencias personales.

5º Finalmente tienen la enorme ventaja de constituir una incorporación activa y enriquecedora de la realidad al individuo, y la creación en éste, de hábitos de trabajo en equipo y colaboración.

SEGUNDO. Propuesta para la organización de actividades de tiempo libre.

Una vez comprendido el alcance y utilidad de las actividades de tiempo libre como instrumento educativo de relevante significación y rendimiento en nuestra enseñanza especial, podría seguirse el camino que a continuación se propone, para poner en marcha las mismas, en cualquiera de nuestros colegios.

1º Constituir una comisión para la organización de actividades de tiempo libre integrada por varios profesores interesados en el tema. Esta comisión quedaría encargada de realizar las siguientes tareas:

2º Consultar, por medio de encuesta por ejemplo, a los demás profesores, el tipo de actividades que sus conocimientos, preferencias y ocupaciones, les permitirían dirigir.

3º Clasificar y ordenar las mismas y esbozar una estructuración provisional en niveles de edades, conocimientos, intereses, etc. de los alumnos.

4º Realizar una encuesta lo más amplia posible, entre los alumnos, encuesta aplicada selectivamente a grupos convenientemente clasificados, presentándoles las actividades posibles, con el fin de que elijan entre ellas, según sus preferencias y sugieran otras no propuestas.

5º Realizar a la luz del material informativo recogido, en diálogo con la dirección del centro, que ha de exponer los recursos económicos que se pueden allegar para este capítulo, una programación completa de actividades convenientemente diversificadas, estructurada con arreglo a edades, conocimientos, preferencias e intereses, de pequeño grupo, de grupo medio, de ámbito colegial, intercolegial, etc.

Son requisitos imprescindibles para el éxito y fecundidad educativos de esta iniciativa:

1.  La decisión del centro de no escatimar medios económicos con este destino, comprendiendo que su realización redundará decisivamente en el grado de formación de los alumnos.

2.  La presencia en el seno del internado, de personal capacitado para promover, organizar y dar continuidad a una programación de actividades, (profesores internos), y en general, el compromiso de todo el personal en este empeño.

3.  La cooperación con las familias de los alumnos, que tienen en este campo, una de las oportunidades más directas de participar en la formación de sus hijos, con su información, recursos materiales, iniciativas, etc.

4.  El replanteamiento de la actual política de premios, anquilosada en moldes hoy ya claramente insuficientes, y su integración dentro de una programación general de actividades.

5.  Revisión asimismo, de la política hasta ahora seguida en nuestros colegios, en materia de demostraciones artísticas y físico deportivas, cuidando de que, la presencia de estas actividades, dentro de la programación general, respondan más a los objetivos estrictamente formativos, que a los fines de propaganda del centro, y en consecuencia se dirija al desarrollo óptimo de las aptitudes de todos y cada uno de los alumnos, en esta esfera, que a la preparación de los mejor dotados, con fines de exhibición.

Nota.  Los apéndices que acompañan a este trabajo no tienen otro valor, si es que alguno tienen, que el de ilustrar con ejemplos concretos, un planteamiento como el que precede, que, a posteriori, se me aparece como excesivamente teórico. Los tres botones de muestra, responden a mi idea de que cabrían tres tipos de programaciones, lógicamente convergentes, en una planificación global.

Actividades con objetivos fundamentalmente generales, aunque sin descartar los específicos, y en todo caso de carácter interdisciplinar (Apéndice primero); actividades programadas desde la perspectiva de cada área, con objetivos tanto generales como específicos (Apéndice segundo); actividades especialmente preparadas para aquellos estudiantes ciegos en régimen integrado y por consiguiente, con objetivos esencialmente específicos (Apéndice tercero).

Los dos primeros están pensados para alumnos de BUP y talvez, últimos niveles de EGB, el tercero creo que sería útil un año o dos antes de abandonar el centro, para seguir estudios en centros de videntes. Pudiendo adaptarse, tomando las partes más adecuadas en cada caso, a las dos situaciones posibles, final de EGB y final de BUP. Lamento la escasa utilidad de estos tres apéndices para los colegios que son mayoría en la ONCE, en los que no se imparte BUP, pero al fin y al cabo, no tienen otra pretensión que la de aclarar lo expuesto anteriormente, y en todo caso, sugerir algunas posibilidades para su puesta en marcha.

Tiempo libre. Apéndice primero.

Ideas para la realización de actividades de carácter no específico.

Se trata en este caso de programar actividades con las que se persigan objetivos comunes a toda labor educativa, sin por ello, perder de vista la perspectiva especial en la elección de la índole y metodología de las mismas. Ejemplos como el de las emisoras interiores que con mayor o menor fortuna vienen funcionando en nuestros colegios, y que durante varios lustros han venido permitiendo desarrollar su iniciativa e imaginación a algunos de nuestros alumnos, ilustran la línea de actividades idóneas para nuestra situación, con objetivos generales.

Al lado de esto, es preciso pensar en nuevos cauces para estimular la creatividad de nuestros alumnos, desarrollar en ellos la capacidad para el diálogo y la discusión, para una crítica renovadora, para el trabajo en equipo, etc., poniéndoles al mismo tiempo en contacto con los temas y problemas que ocupan y preocupan al hombre de hoy y de mañana.

En este sentido, todo lo que se puede proponer no pasa de la mera sugerencia, necesitando la cuestión, ser objeto de un estudio serio del tipo del preconizado más arriba.

Antes de pasar a las propuestas concretas, conviene poner de relieve que, consciente del carácter vidrioso de estas cuestiones, se descartan aquí, ya es descartar, los temas políticos, religiosos y sexuales. De esta forma se decapita o poco menos, el cuerpo de problemas auténticamente reales, de nuestros alumnos. Apuntado el hecho, sólo queda instar a quien corresponda, a que tales asuntos reciban el tratamiento respetuoso con la persona y el papel que les corresponde, por su trascendencia dentro del plano educativo de nuestros centros.

A título de ejemplo se sugieren las siguientes posibilidades:

1.     Grupo de debate.

Dirigido por uno o varios profesores, podría estar integrado por un número razonable de alumnos, de 10 a 20 por ejemplo. A principio de curso se elegirían por parte de los alumnos los temas cuyo tratamiento en el seno del grupo, les resultase atractivo, previa propuesta e información de los profesores encargados, sin perjuicio de introducir sobre la marcha, siempre que la actualidad lo aconsejase, cambios en el programa establecido. El conjunto del programa se repartiría por temas a equipos de 2 o 3 alumnos, con el fin de que, manejando una bibliografía mínima, lo más asequible y amena posible, preparasen una exposición objetiva sobre el estado de la cuestión, ante el resto de sus compañeros, tal exposición serviría de base a un debate, abierto a todo el mundo, en el que cada cual opinara a la luz de la información recibida, bajo el control de un profesor que actuaría como coordinador; el profesor o profesores organizadores quedarían encargados de seleccionar la bibliografía, (habría de utilizarse, además del material disponible, grabaciones especiales), orientar y dirigir a los alumnos en su manejo, y resolver sus dudas.

Temas susceptibles de tratarse en este grupo, serían, por ejemplo:

1º Diversos aspectos del movimiento de liberación de la mujer, situación jurídica, laboral, social, en España.

2º La objeción de conciencia.

3º La pena de muerte.

4º La explosión demográfica, el problema del control de la natalidad.

5º El problema negro en USA

Y un larguísimo etc.

2.     Grupo sobre el terreno.

Igualmente, bajo la supervisión de profesores, podría distribuirse a los estudiantes integrados en el mismo, en grupos de 3 o 4 con el fin de estudiar detenidamente fenómenos, instituciones, realidades del mundo que nos circunda, para conocerlas un poco más profunda y experimentalmente. Con los datos obtenidos, las impresiones recogidas y las experiencias habidas en general, podría confeccionarse un trabajo, preferentemente en forma de reportaje, que podría concurrir a un programa concurso suficientemente estimulado.

Temas objeto de estudio para estos grupos podrían ser por ejemplo:

1º El metropolitano de Madrid.

2º La prensa de Madrid, estudio concreto sobre un determinado periódico.

3º El rastro.

4º el mundo del disco: una firma discográfica.

5º La empresa municipal de transportes.

3.     Grupo termómetro.

Compuesto a lo sumo por 10 alumnos, estaría a cargo de un profesor que les adiestrara en las técnicas sociológicas de la encuesta, a un nivel, claro está, elemental. Una vez hecho esto, podría intentarse la realización de encuestas u otros trabajos de investigación, sobre temas de interés para los alumnos, tanto específicos como generales, tales como:

1º Diversiones en el colegio.

2º Relaciones con mirasierra.

3º Estudiantes ciegos en régimen integrado.

4º Las vacaciones de los ciegos.

5º La venta del cupón.

No hay que decir que el grupo tendría un fin formativo y nunca pretensiones de cientificidad; no obstante, una vez precisado este extremo, cabría organizar a la hora de la presentación de los resultados, discusiones entre personas relacionadas con el problema de la encuesta.

4.     Grupo criticoscopio.

Como los anteriores, bajo la dirección y responsabilidad directa de un profesor, tendría un carácter más reducido. Su finalidad consistiría en preparar una entrevista a una o varias personas, por sí mismas, o representando estructuras organizativas, preferentemente del colegio, o de nuestro ámbito, pero también de fuera, en la que se hiciera una crítica constructiva, sincera y sin reservas, de quienes se prestaran a ello.

Lo que antecede no es más que un mosaico de sugerencias, todas ellas matizables, que es necesario ampliar y enriquecer. Las apuntadas pretenden tener un carácter interdisciplinar; es preciso que desde cada área, se esboce una propuesta específica. Así, cabe por ejemplo, que desde el área del lenguaje se pensara en grupo de poesía leída, de asistencia y comentario crítico posterior a obras de teatro en representaciones teatrales, teatro leído, etc.

A propósito del tema, no quiero dejar de aludir a una cuestión que urge resolver: el estímulo en nuestros alumnos del hábito de la lectura, costumbre prácticamente desconocida por nuestros lares; lo que redundaría en beneficio del alumno a dos niveles importantes: mejoramiento del dominio del instrumento (lectura braille), aumento de sus conocimientos (desarrollo de su personalidad intelectual).

Más que en la forma de los actuales concursos braille, cabría pensar en un concurso de comentarios sobre libros leídos durante el año, dividiendo a los alumnos en grupos por niveles, y señalando un número de libros obligados, otros de libre elección, para cada grupo.

Todo ello plantea otras cuestiones de dedicación y emolumentos del profesorado, que son puntos guadiana que reaparecerán por todas partes, mientras no sean resueltos.

Tiempo libre. Apéndice segundo.

Propuesta para actividades de tiempo libre. Área inglés.

1º. Marco teórico.

1.  razón de ser del estudio del inglés.

Su puesto en los programas oficiales: A) EGB, B) nuevo bachillerato, C) enseñanza universitaria.

2.  Instrumento de comunicación: efectos actitudinales, el turismo.

3.  Aumento de las posibilidades bibliográficas.

4.  Perspectivas profesionales: A) dentro de la ONCE, B) fuera de la ONCE.

2º. Lo inglés.

1.  Notas culturales.

2.  Notas caracterológicas.

3.  Otros aspectos: A) música folk, B) divertirse a lo inglés, C) lo religioso, D) sentido democrático en las instituciones, E) la universidad inglesa, F) movimientos juveniles, música pop.

4.  Prolongación de lo inglés en el mundo anglosajón: A) USA, el problema negro, B) Rodhesia, C) áfrica del sur.

3º Problemas de la Inglaterra actual.

1.  Problema económico: A) La Comoon wealth???? B) entrada en el mercado común.

2.  El problema social: B) los sindicatos, C) Irlanda, el terrorismo,

3.  O tros temas: A) la reina, b) la sociedad de la tolerancia, C) el servicio voluntario

4º Penetración del inglés en el castellano.

1.  Idiomas dominantes en la historia.

2.  Colonización económica, colonización cultural: USA.

3.  Vías de penetración: A) nuevos avances tecnológicos, B) unificación convencional de terminologías específicas, C) el turismo, D) la publicidad, la estética de lo exótico.

Lo que antecede es únicamente el encuadre teórico capaz de dar sentido a los siguientes trabajos prácticos, con la referencia al punto en que se insertan.

1º. (2). Práctica de conversación en situaciones creadas. Pequeños esqueches de la vida diaria, algunos giros, algo de argot.

(3). Aprendizaje y práctica de la estenografía, información sobre las distintas bibliotecas y catálogos en lengua inglesa, consejos para lectura y manejo de diccionarios.

2º (3) Grupo musical para interpretar canciones folklóricas inglesas y americanas, trascripción de algunas letras; (3 F) Trascripción de varias letras de canciones pop, elegidas por los alumnos, con vocabularios complementarios.

(4) Estudio y posterior exposición y debate, por un grupo de 3 o 4 alumnos, del problema negro en USA, del caso de Rhodesia y Sudáfrica.

4º Estudio dirigido sobre la penetración del inglés en el castellano, catálogo de anglicismos, juegos: personajes famosos, veinte preguntas, encontrar la palabra, para realizar en inglés. Competición: Organizar a nivel colegial, una competición de charadas, las mismas letras, tal vez siglas, en inglés; se establecerían grupos distintos por niveles  de conocimientos, podría ser bisemanal; se establecerían los correspondientes premios.

Tiempo libre. Apéndice tercero.

Propuesta de actividades con objetivos específicos:

El estudiante ciego.

Cursillo informativo práctico teórico sobre algunos aspectos decisivos, con el fin de permitirles la mejor comprensión de su situación, de sus posibilidades profesionales futuras, y equiparles con las técnicas especiales que les permitan su más fácil desenvolvimiento en el régimen de educación integrada.

Preparado por varios profesores  voluntarios, el cursillo podría desarrollarse al hilo de cuatro temas fundamentales, cada uno de los cuales constaría de una parte A) teórica, y otra  B) práctica, sin que su separación en el temario signifique disociación real, por el contrario, la parte práctica, excepto tal vez en el tema primero, es la fundamental y la vía para hacer llegar a los alumnos, los puntos del temario teórico.

1º La educación en España y la enseñanza de ciegos.

A) Parte teórica.

1.  La educación en España antes de 1970: panorama general.

2.  La Ley General de Educación; hacia la democratización y modernización de la enseñanza; principios inspiradores de la ley general. Estructuras académicas que instaura; problemas de su implantación.

3.  La educación en la ONCE hasta 1970. La Ley General de Educación y  las Enseñanzas  Especiales. Problemas de su implantación en nuestros colegios.

B) Parte práctica.

Lectura dirigida a la Ley General de Educación y exposición crítica de  un grupo de 3 o 4 alumnos para el resto de los compañeros.

2º. Horizontes profesionales del ciego en España.

A) Parte teórica.

1.  Importancia de la profesionalización, a nivel personal, a nivel social, del minusválido; promoción profesional y protección al trabajo  de los minusválidos (Libro verde)).

2.  CERPI. Condiciones de acceso, programas de capacitación, posibilidades y condiciones de colocación.

3.  Escuela de Fisioterapia. Pruebas de acceso; plan de estudios; posibilidades y condiciones  de colocación.

4.  Otras profesiones. Profesiones en periodo de incipiente experimentación en España: revelador, programador de IBM, etc.

5.  Profesiones viables para ciegos. Logros en este sentido en otros países.

B) Parte práctica.

Información directa y coloquio, en cada caso de un responsable de cada centro, un alumno del mismo, un ciego que ejerza la profesión de que se trate.

3º. Las profesiones intelectuales especialmente idóneas para ciegos.

A) Parte teórica.

1.  La universidad, sentido y función en la sociedad.

2.  La universidad española, distribución geográfica, división, facultades, ramas, especialidades. Planes de estudios de las facultades más interesantes para el ciego. Un problema: la selectividad, selección de estudiantes ciegos.

3.  Métodos de trabajo universitario, la clase magistral, el seminario, los trabajos, manejo de bibliografía, diversas bibliotecas.

4.  Profesiones intelectuales más directamente asequibles para el ciego: profesorado  del nuevo bachillerato en centros oficiales, técnicos de la administración civil, carrera judicial.

B) Parte práctica.

1.  Visitas de grupos pequeños a algún centro universitario

2.  Contactos de los alumnos con estudiantes ciegos y videntes, universitarios; ídem con residentes en colegios mayores; charlas o coloquios.

4º El estudiante ciego en régimen integrado.

A) Parte teórica.

1.  Enseñanza especial, enseñanza integrada, enseñanza integrativa. Enseñanza especial y capacitación para la integración, autodominio y equilibrio personal, suficiencia técnica. Enseñanza integrada y apoyo material e instrumental.

2.  La integración: problemas y aspectos psicológicos y humanos. El cuando de la integración, el problema de las actividades recreativas. Autoconcepto lúcido del ciego: sus posibilidades y limitaciones reales. Suficiente autonomía para encauzar y controlar el proceso de integración. La integración como estímulo y efectos psicológicos positivos.

3.  La integración: problemas y aspectos técnicos; el ritmo de la enseñanza; empleo de medios visuales; falta de material pedagógico específico; apoyo actual y posible de la ONCE a los estudiantes en régimen integrado para solventar estos problemas.

B) parte práctica.

1.  Coloquios con compañeros que hayan realizado  alguna etapa de sus estudios en centros para videntes., con el fin de que transmitan sus experiencias personales.

2.  Prácticas de toma de apuntes, trascripción de cuadros sinópticos, etc. Manejo de magnetófonos, máquina de escribir en negro, sugerencias para estudiar textos grabados, esquemas, subrayados, forma de realización de un trabajo.

3.  Información sobre los medios materiales y humanos, la mayor parte proporcionados por la ONCE, con que el estudiante ciego puede contar: libro hablado, bibliotecas de Madrid y Barcelona, servicio de lectura directa para estudiantes, TBAU, biblioteca en negro de la ONCE, otras bibliotecas. Las becas de la ONCE: condiciones para su solicitud y concesión, grupos y cuantías. Perfeccionamiento del sistema de becas y en general, del apoyo de la ONCE a los estudiantes en régimen integrado.

Nota. El temario, debidamente adaptado y dosificado, podría ser útil para alumnos de BUP en el año anterior a su salida del colegio.

Nota.

Texto trascrito por Carmen Bonet, de grabación en cassette en voz de Antonio Vicente.